Monday, January 29, 2007

LA BELLEZA DE TU OBRA ME ATRAVIEZA...

Sunday, December 31, 2006

LOS NUEVE PLACERESDEL BAILE



El deseo está íntimamente ligado a la música popular y al baile. Por eso el baile es terreno de Sonámbulos, de poseídos. Los Sonámbulos no distinguen entre la realidad y el deseo. Su realidad más amplia, más tangible, más corporal es el deseo. Me muevo porque deseo. La vida en sociedad es un espeso tejido de deseos. El hogar una casa de deseos. La alcoba un jardín de deseos. Mi jardín es la trenza de mis deseos con los de la naturaleza. La realidad es también, y sobre todo, aquello que deseo.

Tal vez al evocarte tan seguido ya te reinvento. Tal vez al contrario, te adivino. Con la memoria te toco. Al decir en secreto tu nombre te beso.

Es natural que la música trastorne a Los Sonámbulos. Ellos mismos son notas de una composición nocturna, llena de silencios y saltos líricos, sostenidos. También es natural que una gran mayoría de ellos tenga por el trópico y sus sonidos una debilidad ritmada.
Para identificar a mis Sonámbulos: a los que bailan por vocación más que por aprendizaje, aprovecho una de las pocas ventajas de mi miopía. Sin lentes los contornos se me desdibujan pero puedo percibir mejor, con un poco de música, la llama en movimiento que cada persona lleva dentro.
Primero explorábamos un placer discreto, el rigor de seguir el ritmo de la música, que lleva también al placer de contenerse, sabiendo que la contención repetida pero bien ritmada se convertirá inevitablemente en un placer (tal vez hasta un éxtasis) más prolongado. La experiencia límite del baile, la última sensación luminosa se consigue siempre como producto de un rigor, de una disciplina rítmica, de una práctica precisa, pero aparece siempre sorpresivamente, de golpe. Puede ser provocado pero no planeado. Hay quienes piensan que todo el sabor del baile se agota en esta primera etapa y tan sólo "siguen los pasos" una y otra vez, como quien camina por donde ya caminó, sin salirse nunca de sus propios límites. Pero hay también quien sigue un error opuesto, no dándose cuenta de que ciertos bailes, como el danzón, se basan en la contención, en el límite intenso, en el rigor. Y quien trata de subir la escalera saltándose el primer escalón no llega luego muy lejos.
Segundo placer, la conciencia del cuerpo, sentido en sus movimientos, su cansancio, sus límites. Las partes del cuerpo que bailan, y que por instantes toman una extraña autonomía, nos avisan de pronto que han sido tomadas, ocupadas por dentro, por una especie de espíritu de la música y el baile que se manifiesta como un pequeño dolor, una pequeña presión desde dentro. Como si algo viajara en el cuerpo bailando sus propios pasos en diferentes músculos y cavidades. La cintura y el vientre son plazas de baile favoritas de estos diminutos torbellinos internos que se mueven anunciándonos dónde están.
Tercer placer, el cortejo, la seducción muda de los cuerpos moviéndose, contando con esos movimientos sus historias, sus posibilidades, haciendo en ese silencio verbal sus promesas. En muchos casos, la pareja de baile fluctúa entre el espectáculo del pavo real y el esfuerzo preciso y coordinado del caballo adiestrado, pero ahora en brama. Avances y retrocesos, miradas y manos, giros y saltos, todos los pasos, son la gramática de dos cuerpos cortejándose, ofreciéndose y negándose, creando los espacios del deseo. Historias caballerescas en movimiento, los cuerpos del baile se crean obstáculos a vencer, derrotan dragones, rescatan princesas y, si tienen suerte y destreza, al final el cuerpo se les llena de magia compartida. La pareja que se seduce bailando no es siempre la que más se toca sino la que se convierte en encarnación del amor cortés: sublimado, prometido, siempre a punto de darse y creciendo en la promesa. La seducción es una historia, aunque se viva como un relámpago sin historia. Es una revelación pero siempre está precedida de anuncios, muchas veces inciertos, otras claros como el agua.
Cuarto, el placer de conocer a la otra persona por su cuerpo en uno de sus aspectos más significativos: el de su relación con sí mismo y con los otros cuerpos. La pareja de baile se observa mutuamente con delicada pasión curiosa. Maimuna se ofrecia a mi mirada diciéndome todo lo que ella era más allá de su cuerpo y, al mismo tiempo, me observaba intensamente descifrando mis movimientos como frases de un lenguaje que los dos aprendíamos juntos. Eramos uno para el otro como un misterio que poco a poco se nos va entregando. Cada uno es diferente puesto en una situación especial o extrema. Quien baila revela una parte nada simple de sí mismo. Nos dice en el baile cómo conoce y goza su cuerpo y qué capacidades tiene para conocer y gozar otros cuerpos. No se trata simplemente de darse cuenta de qué tan bien baila sino de cómo puede adaptar su ser a nuevas situaciones controlando o dejando fluir espontánea y oportunamente algo de lo que en el fondo es.
Quinto placer, el del abandono, primero en las manos de la música, luego en las manos de con quien se baila. Todo lo que al principio es ir tomando conciencia de lo que se es y de lo que se hace, se convierte luego en un desaprender minucioso. En un dejar que los ritmos sucedan y las inercias de los cuerpos se apoderen de todos los movimientos. Es un acto extremo de confianza en la persona con quien se baila. Y que implícitamente es confianza en uno mismo. Si es la música la que manda, como debe ser siempre por lo menos en alguna proporción, el abandono no se mide con tiempo sucesivo (un segundo tras otro igual) sino con sonidos de intensidades altas y bajas. Maimuna bailando parecía obedecer de pronto órdenes extrañas, indicaciones misteriosas. Y con la misma sorpresa yo me daba cuenta de golpe de que mi cuerpo era el que emitía algunas de esas órdenes rítmicas, rituales.
Sexto placer, el de la transformación continua del propio cuerpo, ante las exigencias del otro cuerpo con el que se baila. Derivado del abandono, el cuerpo se convierte en otro. Quien baila se descubre de pronto haciendo movimientos que nunca hubiera imaginado porque ya es otra persona. Siente diferente, piensa diferente y, sobre todo, desea diferente. Y ese nuevo cuerpo de baile, al abandonarse en un nivel más alto se vuelve a transformar. Cada cuerpo se siente de pronto como si fuera agua removida, llena de espuma, en una continua catarata de cuerpos. Maimuna estaba de pronto en el aire, bailando como si cayera infinitamente sin saber ni importarle a dónde iba. Me llevaba con ella. Me enseñaba a volar bailando, río abajo.
Séptimo, el placer de la sensación de juego. El goce gratuito, vacío de intención, de perspectiva. El goce por sí mismo multiplicado por las reglas de su juego. Un placer que es siempre como una premonición de los placeres máximos pero que en sí mismo es un valor que se vive como último, supremo. Más que una ilusión placentera es el placer de la magia. El que nos ofrece la sensación de que la magia nos ha tocado y bailamos y nos gozamos mutuamente gracias a la magia. Y Maimuna bailando como una flama que me consumía en su calor era sin duda la encarnación candente de la magia.
Octavo, el placer de transportarse, de viajar mentalmente y sentirse con certeza en otro lugar, que no se reconoce, que no se parece al mismo en el que comenzamos a bailar y que da la impresión de ser un nuevo paraíso. Entramos paso a paso en un tiempo sin lugar y en un lugar sin tiempo: dos círculos vacíos que se juntan como bailando para formar un nuevo giro del baile. Así, curiosamente, nuestros pasos dibujaban un ocho sobre la pista para entrar en nuestro octavo placer, que ofrece también naturalmente la sensación de infinito. El nuevo espacio al que viajábamos, al que estábamos transportados era el de nuestros cuerpos formando geografías extrañas, nuevas, cambiantes. Eramos ya nuestro propio oasis bailando. Eramos números que giran, lugares con súbitas palmeras, pozos, sombras; y éramos también un ser con cuatro piernas y cuatro brazos. Después seríamos simplemente "el caballo de ocho piernas cabalgando en la arena", el de la leyenda que más tarde me contaría Maimuna.
Noveno y final, el placer sin nombre, donde el que baila adquiere una conciencia acrecentada de todo. Una sensación última. Y no tiene nombre porque pocos lo alcanzan y quienes lo logran no pueden describirlo con palabras sino bailando. Ha habido, según Maimuna, pocos intentos de contarlo. Un primo de ella decía que de pronto "sintió un relámpago que circulaba por el interior de su cuerpo y escuchó, sólo él, el estruendo de un trueno reventándole en los pies, haciendo ciclón en su vientre y saliendo como luz por sus ojos". El salón de baile, la orquesta, la gente alrededor de él y hasta la montaña africana en la que estaba desaparecían con él. Todo se fundía en una luz intensa.

Alberto Ruy- Sánchez

Wednesday, December 27, 2006

ANDROMACA REAL


“Andrómaca real” describe dos caminos del amor: el de ida donde los amantes no son correspondidos y el de regreso donde los amados tampoco. Ida o vuelta, derecha o izquierda, el trayecto del amor es desorientado, equivocado; un sueño.
Es esa maldita rueda que no tiene fin, algunas veces se va por este camino doloroso con los ojos cerrados, otra con los ojos abiertos; esperando lo que se espera al fin, y cuando se encuentra ya no es el momento, ya no es lo que se esperaba.
Así de fácil, te gusta alguien y ese alguien no te corresponde, y ese a su vez está interesado en otro (a) y es@ anda en otra búsqueda, pero lo importante es seguir, seguir, seguir, conocer, arriesgar, darle la vuelta a la rueda...
Plasmar la complejidad del ser en este aspecto es una labor casi imposible, posible gracias a la extraordinaria dramaturga Ximena Escalante, que retrata en "Andrómaca Real" todo lo que muchas veces tratamos de explicarnos con nuestras propias palabras, todo lo que sentimos pero no decimos.

FUNCIONES: *Del 23 de enero al 27 de febrero; martes, 20:00 y sábados, 13:00 hrs. *Del 1 al 17 de marzo; jueves, 20:00; martes, 20:00 y sábados, 13:00 hrs. Admisión: $150.00.

Reparto: Érika de la Llave, Arturo Ríos, Mariana Giménez, Plutarco Haza, Juan de la Loza, Everardo Arzate, Arturo Reyes, Juan Carlos Terreros, Héctor Holten, Carlos Orozco, José Caballero y Fabián Storniolo.

Saturday, December 16, 2006

"Después de ti, señorita Julia"


“Después de ti, señorita Julia” de Patrick Marber, reubica a La Señorita Julia (1888) en una casa de campo inglesa en julio de 1945.
En este replanteamiento radical de la primera tragedia naturalista teatral, los eventos de la obra original de August Strindberg se transportan a la noche del “arrollador” triunfo electoral del Partido Laborista Británico.
“Después de ti, señorita Julia” es una brutal historia de amor y un lamento por la promesa rota de una revolución social.

En este mundo sólo hay dos puertas la del sexo y la de la muerte…

Después de ti, señorita Julia

Oh, como siento la agonía de la existencia
Esto significa ser mortal
Uno incluso añora lo que no valoró
Sufre por los crímenes que no cometió
Necesita partir y necesita permanecer
Tiene ambas mitades del corazón
Desplazadas
Y se debate entre las furerzas opuestas
de la contradicción, la vacilación y la
discordia
Como entre dos corceles furiosos.
August Strindberg


El lado oscuro de la existencia humana
Donde no hay víctimas ni victimarios.
Los personajes son dueños de sus actos,
La pasión amorosa se entreteje de miedo, ira resentimiento,
De lucha de sexos, de lucha de clases,
De soledad y desamparo.
Sandra Félix

Sunday, December 03, 2006

TINA MODOTTI




Tina Modotti fue una de las mujeres que se adelantaron a su tiempo: luchó por los derechos de la clase desposeída en un país que no era el suyo pero que acabó siendo su patria, con su lente capturó la maravilla de una nación floreciente: son famosas las cananas y mazorcas mexicanas que simbolizan la guerra y la libertad.
Ella es culpable de ser amante de la libertad. Vivía sola cuando descubrió a Mella, mezclado en la multitud que manifestaba por Sacco y Vanzetti, y por Sandino, y se unió a él sin boda.
Tina Modotti murió el 5 de enero de 1942 por un ataque cardiaco. En su lapida en el panteón Dolores de la Ciudad de México se lee un verso de Pablo Neruda:
"Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes;tal vez tu corazón oye crecer la rosade ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa."
Puro es tu dulce nombre,
pura es tu frágil vida:
de abeja, sombra fuego,
nieve silencio espuma,
de acero, línea polense construyó tu férrea,
tu delgada estructura...
Al respecto de esta gran artista hay una muy buena obra de teatro basada en su vida como fotógrafa y comunista, escrita por el dramaturgo mexicano Victor Hugo Rascón Banda, es extraordinaria en todos los aspectos, actorales, escenográficos, dramáticos etc.
Evento:
Tina Modotti

Autor:
Víctor Hugo Rascón Banda.

Director :
Mauricio García Lozano.

Reparto:
Carolina Cartagena, Héctor Holten, Everardo Arzate, Carlos Orozco y Raúl Zambrano.

Recinto:
Teatro El Galeón

Sinopsis:
Obra basada en una de las fotógrafas más destacadas en la historia artística de México en el siglo XX.

Información General:
Funciones: del 8 de noviembre al 17 de diciembre. Funciones: miércoles, 20:00 y domingos, 18:00 hrs. Admisión: $75.00.

Tuesday, November 07, 2006

FLACA, FEA, DESGREÑADA, TORPE, TONTA, POR TI ME HE CONVERTIDO...

Si tú supieras cuanto te odio y cuanto te admiro, quizá yo no te sería tan indiferente.
No puede ser que con tan sólo leer tu nombre en el periodico, o en la cartelera, me ponga a temblar como una mensa.
Esto también va a pasar, yo lo sé, y cuando pasen los años me voy a reír de esto, y espero que algún día pase lo del sábado, el mega ridículo del sábado, perdón KORY.
Bueno ya no voy a hablar más de mi, (por que me cagan las egotecas), mi vida no es interesante como para ponerma a escribir de ella, es curioso que los que menos tienen de que contar son los que más cuentan, que ironía.

Monday, October 30, 2006

LAS REINAS DE LA NOCHE

La kory siempre sale con los ojos cerrados, la samy irradia ternura y la Clau siempre tan sensual.

Mis amigarris las "reinas de la noche" = "choloescuinclas del mal" en poquitín tiempo las he llegado a querer mucho, y espero que nuestros temperamentos no nos traigan problemas El bimbo de la Samy será niño!!!!!!!!
Ayyyyy subí un poco de peso!!!!Qué tal la Ale y sus 100 kilos de más!!!